Blog (ES)

Se va Bolton, pero se da el primer paso en busca de la activación del TIAR

Son muchas las hipótesis tras la destitución de John Bolton como asesor de seguridad nacional del gobierno de Donald Trump.


El propio mandatario admitió en un tweet que la razón de su salida se debe a las profundas discrepancias que mantenía con Bolton en torno a muchas de sus sugerencias; al igual que otros funcionarios de su gobierno.

Se dice que bajo Bolton, el Consejo de Seguridad Nacional, no estaba operando en sintonía con la Casa Blanca y que el “halcón” no acudía a reuniones.  Además una fuente de la Casa Blanca le dijo a noticias CBS que Bolton tenía sus propias prioridades y no le preguntaba al presidente cuáles eran las suyas.

Esta destitución fue el desenlace de meses de desacuerdos entre Bolton y otros miembros de la administración sobre la falta de resultados frente a los principales desafíos de política exterior como Irán, Corea del Norte, Afghanistan y Venezuela.

La gota que derramó el vaso fue la filtración a la prensa de información sobre la cancelación de una reunión secreta entre Trump y miembros del Taliban a solo días de otro aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001, en los que los talibanes fueron una pieza crucial para materializar esos terroríficos ataques terroristas que partieron en dos la historia de la humanidad.

El presidente quiere cumplir otra de sus promesas de campaña y terminar la guerra de casi 20 años en Afganistán.

Con sus niveles de aprobación por debajo del 40% y una economía con síntomas de resfriado, el presidente, que ya ha comenzado su campaña por la reelección, necesita una victoria en materia de política exterior, pero sus apuestas no han dado frutos.  Ni Corea del Norte ni Irán han abandonado sus programas nucleares; las diferencias comerciales con China parecen fortalecer al gigante asiático, Rusia no se queda atrás después de haber interferido en las elecciones de Estados Unidos, y a pesar de las continuas amenazas y las severas sanciones contra la dictadura venezolana, Nicolás Maduro sigue en el poder.


Ya me lo había anticipado el propio presidente Donald Trump al contestarme una pregunta sobre Maduro durante un almuerzo en la Casa Blanca en febrero. “Les dije a mis asesores que estaban subestimándolo”.

Se espera que Trump anuncie el sucesor de Bolton la próxima semana.

¿ Qué significa esto para Venezuela?

Es muy pronto para sacar conclusiones.  Sin embargo; me atrevería a anticipar que la política de presión y sanciones se mantendrá sobre Venezuela y contra los más controvertidos funcionarios de la dictadura; como también se mantendrá la premisa según la cual deben ser los venezolanos los que lideren una eventual acción militar que debe contar con el apoyo de los países de la región.
Este miércoles comenzamos a ver un preámbulo de lo que podría pasar luego que Gustavo Tarre, el embajador del presidente interino de Venezuela consiguió la aprobación ante la OEA de la convocatoria del órgano de consulta del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca para defender la soberanía venezolana.

De los 19 países firmantes, 12 votaron a favor, 5 se abstuvieron (Trinidad y Tobago, Uruguay, Costa Rica, Panamá y Perú) y 1 estuvo ausente.  La clave está en las medidas que implementarían en caso de activar el tratado.

El TIAR establece el compromiso de los países firmantes de imponer severas sanciones y medidas que incluyen la defensa militar en caso de que uno de los estados miembros sea atacado o la paz y la seguridad de la región estén en riesgo.

En respuesta a la presión que enfrenta, la dictadura de Maduro ha querido intimidar con la movilización de sus tropas a la frontera con Colombia. Esta acción militar y la bienvenida que Nicolás Maduro le ha dado a territorio venezolano al ELN, el segundo grupo guerrillero colombiano y a un grupo disidente de las desmovilizadas Farc con su regreso a las armas, le darían más munición al gobierno interino de Juan Guaidó para demostrar que Venezuela es una amenaza real para la región, que toca a las puertas de Colombia; y que se necesita del apoyo decidido del continente para detenerla.

2 Comments

  1. Buenas Sra Patricia, soy Damarys Rangel Abogada Venezolano, ya con 24 años de carrera, y ejercicio pleno de mi profesión de los cuales 14 años dedicada a la Defensa de los Derechos Humanos, me permito comentarle.
    Lamentablemente en Venezuela, existe una ruptura en el Estado de Derecho, La Democracia y el respeto de los Derechos Humanos, como consecuencia de ello, la crisis humanitaria denunciada por las ONG y hoy ratificada en toda su gravedad por Organismo Internacionales.
    Mi comentario, es un absurdo que el Poder Legislativo de Vzla llame usurpador al Poder Ejecutivo, cuando el primero no cumple la CRBV, por ello, la grave crisis política, pugna de poderes, ya en Vzla todos los poderes están entredicho. Juan Guaido, es únicamente Presidente de la Asamblea Nacional no hay Presidencia Intetina, (término no consagrado en la Constitución) por más de 90 días, no tienen legitimidad para designar representantes de Vzla,, por ello, no lo reconoce la ONU.
    Me preguntó en qué momento se separaron del cumplimiento del rescate del país, ciertamente Nicolás es un Dictador, y se separó de respetar y cuidar a sus ciudadanos desde hace mucho tiempo, pero a qué obedece el enfado de decirse Presidente Guaido.
    La situación Constitucionalmente en Vzla, es compleja pero existe una doctrina que era necesaria apluca, en ocasiones dentro de la Constitucionalidad es necesario, irrumpí el orden constitucional para inmediatamente restaurarlo, y -¿como? …

  2. Lo que entiendo es que antes de las elecciones debe triunfar en política exterior por lo menos en una sola cosa de las tareas que tiene como mandatario de una gran potencia. Veo a Maduro muy asustado y preocupado, mi pregunta es ¿Actualmente quien tiene el poder en Venezuela? Es obvio que Maduro no es…

Comments are closed.